Netflix y la guerra (o el PowerPoint y el territorio)
“los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio, que tenía el Tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él (…) las Generaciones Siguientes entendieron que ese dilatado Mapa era Inútil y no sin Impiedad lo entregaron a las Inclemencias del Sol y los Inviernos.”
Jorge luis borges
No interesa aquí proponer una crítica de la trama de la película Máquina de guerra (War Machine), en la que Brad Pitt interpreta al general Stanley McChrystal, comandante de la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional de la OTAN en la guerra de Afganistán durante parte de los años 2009 y 2010 (en el film es rebautizado como Glen McMahon, mientras que Michael Flynn, brevísimo y delirante ex consejero de seguridad nacional de Trump, es llamado Greg Pulver). Máquina de Guerra contiene momentos descriptos en el artículo que Michael Hastings publicó en la RollingStone en junio del 2010, mismo que le habría costado el puesto a McChrystal, y se basa en el libro que Hastings completó posteriormente.
Llamó mi atención una escena en la que McMahon/McChrystal explica su estrategia de contrainsurgencia para vencer los focos de resistencia a la ocupación aliada. Se visualiza con rol secundario un PowerPoint, expositor de un caótico combinado de flechas y conexiones que sugieren una complejidad incomprensible. El espectador desprevenido puede tomarlo a broma, tanto más porque la propia película es una sátira de la incursión bélica, pero en rigor de verdad replica el evento con bastante exactitud, por lo menos en lo que hace al desquiciado gráfico. En el encabezado de este artículo pueden apreciar el que efectivamente se utilizó, reproducido en su momento por el New York Times bajo el título Hemos conocido al enemigo y es el Power Point.
La nota del Times denunció el obsesivo y agotador uso de la herramienta creada por Microsoft por los jefes militares, como también el rechazo que inspiraba en algunos de ellos. Cita a los generales James N. Mattis, que la juzgó como un elemento estupidizante, y H. R. McMaster, que la prohibió durante su jefatura militar en la ciudad de Tal Afar en el norte de Irak, caracterizándola como una amenaza interna. El último explicó que su peligrosidad resulta de generar la doble ilusión de entendimiento y control, al divorciar el hecho de la guerra de las fuerzas interconectadas que subyacen y motivan el conflicto, degradándolo a un simple ejercicio visual. Mattis es el Secretario de Defensa de Donald Trump, mientras que McMaster reemplazó a Flynn como Asesor de Seguridad Nacional.
Comandantes entrevistados por Elizabeth Bumiller, autora del artículo, reconocieron que buena parte de los diagnósticos y planes proveídos a generales y al propio presidente Obama eran transmitidos por diapositivas, deficitarias en información y prácticamente desnudas de análisis y argumentaciones. Estos defectos, alegaban otros, justificaban su uso para las audiencias concedidas a periodistas y medios de comunicación.
En un ensayo de lectura tremendamente recomendable, el coronel retirado T. X. Hammes describe al PowerPoint como la antítesis del pensamiento, un agravio al financiamiento de los formativos y costosos cursos de la oficialidad pública, susceptibles, para peor, de impactar negativamente en las decisiones adoptadas por funcionarios estatales, incentivando pronunciamientos tan irreflexivos como innecesariamente apresurados.
En el cuento Del rigor de la ciencia, Jorge Luis Borges informa cómo un dilatado mapa imperial elaborado por la corporación cartográfica concluyó sus días despedazado y arruinado en los desiertos, habitado por animales y mendigos. Si algún mérito cabe reconocer al film de Netflix es el de examinar de qué manera las invenciones tecnológicas aplicadas por humanidades desarraigadas de las consecuencias que toman, pueden contribuir al empantanamiento de un imperio y despedazar los estados que padecen las decisiones de sus insensibles y ruinosos líderes.