Un legado de hierro y oro
Clarín describe las asignaturas pendientes del deporte argentino.
Observaciones
En un fascinante artículo Selina Cheng, basándose en las investigaciones de Danyel Reiche, explica de qué manera la estrategia soviética de planificación de la actividad deportiva influyó e influye en los países que verifican los mejores desenvolvimientos en las competencias olímpicas. Las claves pasan por la especialización, inteligentes políticas preventivas y un plan centralizado.
La especialización implica una asignación de recursos orientada a los deportes en los que se cuenta con mayores ventajas, materia en la que fue pionera la Républica Democrática Alemana. Los británicos lograron pasar de la posición 36 a los primeros lugares, mediante su política de “no compromiso” con los deportes que carecen de oportunidades de alcanzar el podio, o que informan fracasos en competencias pretéritas. Cheng indica que del 42% al 100% de las medallas de oro obtenidas por las naciones posicionadas en los 10 primeros lugares de los Juegos de 1992, 2004 y 2012 se concentraro en sólo tres deportes.
Una política preventiva conmina a estar atentos a los deportes novedosos, los que recién se incorporan a la competencia olímpica o estén por hacerlo. Es lo que hizo China con el tenis de mesa y el levantamiento de pesas femenino (la República Popular preparo equipos 4 años antes de su inclusión en los Juegos del año 2000, incluso antes de que se informara la decisión en 1998). Similar picardía tuvo Corea del Sur con la arquería femenina. Sus esfuerzos rindieron dorados frutos.
La planificación centralizada es un aspecto esencial. La decena de potencias deportivas antes mencionadas cuentan con alguna especie de agencia centralizada, de ordinario de tipo estatal. Esto permite maximizar la eficiencia en la asignación de recursos, construir y preparar escuelas idóneas, distribuir subsidios e invertir en investigación y desarrollo vinculados al deporte.
La mano invisible que tanto predican los norteamericanos no existe –tampoco- en el deporte, en el que un Comité Olímpico gobierna y planifica las políticas deportivas de elite. ¿Por qué prefirieron un organismo privado? Un especialista entrevistado por Cheng, responde: “El Comité se creo durante los años de la Guerra Fría, y lo último que deseábamos era reconocer que vencíamos a los comunistas usando sus métodos.”
Consejos de la Unión
El jefe del Parlamento de la Unión Europea Martin Schulz visitó nuestro país y prometió que se materializarán…nuevas visitas de funcionarios del Viejo Continente, mientras pide que desarrollemos estructuras sustentables para ser más atractivos a las inversiones.
Observaciones
Es curioso el pedido del parlamentario europeo, para que adoptemos políticas sustentables. En muy reciente entrevista, el nobel de economía Joseph Stiglitz, describe la decisión de los europeos de consagrar una moneda única entre distintos países, como una clara muestra de “fundamentalismo de mercado”.
Asegura que semejante cosa se hizo sin ningún tipo de respaldo teórico. Fue voluntarismo puro. A los decisores del momento no se les ocurrió nada mejor que establecer límites a los déficits fiscales y al endeudamiento, pero por capricho ideológico, al considerar que “los Gobiernos son fuente de inestabilidad económica”, no porque tales medidas significaran algo para la sustentabilidad de una moneda que nació con cuenta regresiva.
Agrega que las políticas de ajuste (o austeridad, como se las suele denominar) promovidas para superar momentos criticos ya no son defendidas ni siquiera por el Fondo Monetario Internacional (la excepción la constituye Alemania). Aquí se coincide con Stiglitz, pero, ojo, este tipo de políticas son defendidas también por el personal cuyo estilo de vida, ingresos y prestigio depende de la vigencia de las estructuras que nacieron con la Unión Europea y la moneda continental.
Tal podría ser el caso del visitante parlamentario, que solicita una sustentabilidad que no abunda en la Unión que lo emplea. Pero posiblemente, en el caso de Martin Schulz, sea por convicción ideológica o solidaridad con el gobierno alemán que integra. En todo caso, corresponde registrar que los intereses que él defiende y representa no son los de los países que visita, lo que es obvio, ¿no?
El negocio de la guerra
La Nación informa sobre la guerra olvidada de Yemen.
Observaciones
Como señalé anteriormente, Arabia Saudita se encuentra entre los principales adquirentes de armamentos de los Estados Unidos de nuestro continente. No en vano se califica a Obama como el “más entusiasta vendedor de armas a los saudíes en la historia americana”, con transacciones por 110 mil millones de dólares durante sus mandatos. Buena parte de lo obtenido es empleado por la monarquía árabe en la guerra que sostiene contra Yemen, en perjuicio de este padeciente pueblo.
De hecho, el 40% de las exportaciones estadounidenses en este rubro tienen como destino el Medio Oriente. Es significativo descubrir que las 10 principales contratistas del gobierno de los Estados Unidos son empresas armamentísticas o relacionadas con áreas de la Defensa, con Lockheed Martin a la cabeza. La guerra es un negocio e influye en el diseño de las políticas exteriores norteamericanas. Registremos esto en tiempos en que sus agencias de seguridad buscan coordinar políticas con nuestros gobiernos.