Los que mandan

Entrevistado por Clarín el historiador Loris Zanata afirma que la vista de Hebe al Papa es un cachetazo al gobierno de Macri: “Desde la visión populista del Papa, es cierto que este gobierno ganó las elecciones democráticas pero no es plenamente legítimo. Es como decir que sí, que ganó pero que en realidad no representa al pueblo (…) sospecho que al Papa le interese más reconciliar a los peronistas que reconciliar a los argentinos. De este modo hostiliza al gobierno y eso resulta desestabilizador.” En Página12 Washington Uranga se pregunta si Francisco es parte de la pesada herencia.

Observaciones

Es interesante conjeturar un triángulo de intereses tormentosos que se debaten en la arena doméstica e internacional. Estados Unidos quiere y necesita que a Macri le vaya más que bien. El presidente argentino necesita de la ayuda diplomática y –sobre todo- económica norteamericana, y desearía contar con alguna colaboración espiritual-legitimadora de parte del Papa Francisco. Pero sucede que a Francisco la cosa neoliberal no le simpatiza, no obstante ello le viene bien una alianza táctica y estratégica con el muy capitalista Estados Unidos para contener al comunismo ateo (sobre todo lo segundo) de China, en especial en estos momentos en que parece intensificarse una campaña anticristina por parte del gigante re-emergente del Asia. Al imperio norteamericano le sirvió actuar conjuntamente con el Vaticano (sino pregunten cómo le fue al imperio soviético) pero no le cae nada bien los pronunciamientos anticapitalistas de los Santos Padres, subidos de tono con el papa hincha de San Lorenzo. Se trata de dinámicas contradictorias, convergentes en algunos puntos y divergentes en otros. Nada nuevo bajo el sol, es cierto, pero tienen especial interés como consecuencia de la importancia absoluta de Francisco en el mundo, y relativa de Macri en la región, ¿no?