Los que mandan
En La Nación dicen que el Gobierno cuenta con una miniliga de gobernadores peronistas para encarar la batalla por Ganancias (hasta habrían formado un grupo de whatsApp). También refieren a un discurso de Francisco Cabrera en el que informó que no se reconocerá a China como economía de mercado.
Observaciones
Es importante la definición económica que brindemos a China. Sin embargo, llama más la atención la anticipación de una reducción impositiva a favor de las grandes empresas sugerida por el ministro de producción, en especial porque lo hace un par de semanas después de que el propio Presidente aludiera al costo configurado por los convenios laborales argentinos. ¿Qué carga impositiva estima el ministro que hay que reducir? En este sentido, cabe señalar que la experiencia de las economías centrales no ha sido positiva.
En España, Grecia y Portugal la reducción del “costo laboral” empresario no dio lugar a más inversiones y menores precios sino al aumento del margen de beneficios que se distribuyen popes empresarios y accionistas. En Estados Unidos, luego de las reducciones de los 80 del siglo pasado y en las últimas administraciones de Bush chango, se comprueba una menor inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) y una actitud depredadora de accionistas liderados por fondos de cobertura que incrementan fenomenalmente la distribución de beneficios en perjuicio del propio bienestar corporativo de largo plazo.
No existe ley económica coercitiva alguna según la cual una reducción impositiva a favor de las grandes empresas se materialice en mayores inversiones, por el contrario sobran evidencias acerca de la extracción de rentas de contribuyentes/consumidores y trabajadores (a través de reducciones impositivas, fusiones, ajustes en salarios pero también en áreas sensibles al interés de la economía real de la empresa) por parte de las grandes firmas que luego las reparten entre sus desarraigados accionistas.
ganancias
En Clarín Marcelo Canton reduce el debate de Ganancias al tironeo por una frazada corta, expresando una obviedad: “la plata no alcanza para cubrir las expectativas de todos los sectores.”
Observaciones
Nunca la plata alcanza para cubrir las expectativas de todos los sectores. Jamás. De movida porque las expectativas de los colectivos sociales y grupos de interés tienen un carácter dinámico. Por otro lado, los recursos de cualquier Estado son siempre finos, porque las demandas que enfrenta son infinitas. Es función de los gobiernos, en primer término, arbitrar de qué manera se cumplen con las expectativas de unos y otros, decidir cómo se distribuyen los recursos, con quiénes configura alianzas en función de la distribución de los recursos que aplica.
El debate no es por la dimensión de la frazada, ella siempre será corta, decir eso es decir absolutamente nada, la discusión prioritaria pasa por determinar qué extremos del cuerpo social serán más abrigados, mientras se tejen extensiones que permitan una cobertura mayor.
La Región
Argentina asumió la presidencia del Mercosur en medio de un escándalo (la canciller venezolana denunció una agresión policial); en Brasil a Temer lo acusan de coimero. Emilio Cárdenas describe el escenario brasileño y su posible proyeccion regional: “Por lo que se ha bautizado como su posible ‘efecto derrame’ en la región que hasta ahora afecta a por lo menos siete países: Venezuela, Cuba, Argentina, la República Dominicana, Honduras y Guatemala. El país más comprometido parecería ser Venezuela, donde hay cinco grandes proyectos que en su momento (en un marco de fuerte cercanía ideológica de sus dos gobiernos) fueran financiados con fondos aportados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil.”
Observaciones
La avanzada judicial de Brasil que concluyó con la destitución de Dilma moviliza su alcance más allá de la región, con el efecto (¿el objeto?) de impactar negativamente, en primer término, en las administraciones regionales que fueron contemporáneas a las del Partido de los Trabajadores y, en segundo lugar, en las injerencias estatales que fueron clave para el desarrollo industrial del país hermano. De movida las fomentadas a través del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES).
La arremetida del Poder Judicial es paralela a una contrarreforma que apunta a desarticular el tejido que permitió la consolidación de una industria potente y, en algunos casos, con proyección multinacional, y una –bien que parcial, deficitaria e inequitativa- sociedad salarial y de consumo.