Los secretarios de Estado y de Seguridad Interior norteamericanos Rex Tillerson y John Kelly se reunieron con el ministro de relaciones exteriores mexicano Luis Videgaray. CNN describe un encuentro un tanto incómodo. Observaciones: las amenazas de Trump a México pueden tener impensadas retaliaciones por parte de los aztecas. Jorge Castañeda propuso dos posibles respuestas, una muy inteligente, la segunda tan insensible como poco fraterna. En primer término, propone financiar a través de los consulados mexicanos la defensa legal de los indocumentados residentes en EEUU, para prolongar durante años procesos que consumirán ingentes recursos económicos de la “Justicia” imperial. En segundo lugar, propone hacer la “gran Erdogan”, lo que implica retener a los centroamericanos que transitan por su territorio con destino al mercado norteamericano (política aplicada en “solidaridad” con la potencia vecina desde hace añares) a cambio de ciertas concesiones del beneficiario. El modelo Erdogan daría lugar a demandas tales como la eliminación de visas para los mexicanos que viajen a EEUU; miles de millones de dólares para atender las demandas de los grupos retenidos; y un programa de 1 x1, por el cual por cada persona retenida por México debe existir un mexicano tolerado en EEUU.  El Editorial del Washington Post tomó nota de la propuesta Castañeda. La defensa legal pinta plausible, registremos que no todos los indocumentados son mexicanos, por ende no tiene por qué aceptar su ingreso México, pero incluso en el caso de los mexicanos buena parte de ellos carecen de certificación alguna que acredite su origen, y uno sospecha que las oficinas públicas de la patria de Octavio Paz no las suministrará fácilmente.

​

Al Jazeera y-entre nosotros- Infobae informan sobre nuevo atentado en Pakistán que deja un saldo de 5 muertos y un número mayor de heridos. Observaciones: Recomiendo las notas de Ishaan Tharoor del Post y de William Dalrymple en The Guardian, que explican cómo las doctrinas salafistas/wahabistas financiadas por los saudíes difunden las concepciones que construyen las personalidades violentas que materializan atentados como el de Pakistán. Ojo, no se trata de responsabilizar exclusivamente a las madrasas saudíes de Pakistán u otras geografías. Si estos centros de formación obtienen preeminencia es por un default educativo por parte de estados que replegados de funciones esenciales optan por dirigir recursos a otras finalidades (entre ellas las militares o contrainsurgentes), creando los vacíos que son llenados por otros actores que activan una agenda que no tiene por qué coincidir con el interés de la nación en que funcionan.

​

The Strait Times subraya la importancia de la visita que el presidente de Indonesia Joko Widodo hará este fin de semana a Australia (la primera a este país desde su asunción en el 2014) y el encuentro que mantendrá con el primer ministro Malcolm Turnbull. Observaciones: hay que prestar atención al devenir australiano de los últimos años, mucho más la dirección de las acciones puestas en práctica desde que Donald Trump ocupa el Salón Oval. En el 2008 Australia se apartó del Diálogo Cuadrilátero de Seguridad que formaba junto con EEUU, India y Japón. Para sustituirlo el muy destacado analista David Lang ahora propone una relación triangular entre los mencionados países asiáticos que excluya al hegemón americano, para contener a China sin despertar sus peores temores. El brillante y no menos influyente profesor de Estudios Estratégicos de la Universidad Nacional de Australia Hugh White sintoniza con Lang. White destaca la importancia que el mercado chino tiene para Australia (con un saldo comercial positivo, el 30% de las exportaciones australianas navegan hacia China, cantidad que quintuplica las ventas a Norteamérica) y la ineptitud de distintas administraciones americanas para preservar su influencia estratégica. Para White carece de sentido apoyar la declinación americana al costo de la relación que deben mantener con China. Otros datos decisorios más recientes merecen ser registrados: en el 2016 Australia apoyó el ingreso de Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa al Foro de las Islas del Pacífico (PIF), para beneplácito de los galos, que celebran cada nueva inversión que los chinos hacen en sus comunidades de ultramar del Pacífico; ese mismo año, la compra de submarinos por un monto cercano a los 40 mil millones que parecía cerrada con la muy japonesa Mitsubishi terminó favoreciendo al empresariado francés; este 2017 el primer ministro australiano no contó con una respuesta positiva de su par japonés cuando lo conminó a continuar con un TPP sin Estados Unidos (a continuación Abe voló a la Casa Blanca a confirmar su alianza con Washington). Todo esto eslabona un desplazamiento de la patria de Cocodrilo Dundee hacia el Asia de China, no sólo en materia económica, y con la interesada complicidad de agentes europeos con chips imperiales ágiles para su reactivación cuando detectan la oportunidad. ¿Algo para decir de Indonesia? Según este reporte de OXFAM es el sexto país con mayor desigualdad del mundo, al punto que las 4 personas más ricas tienen más recursos que 100 millones de sus compatriotas. Sólo Tailandia es más inequitativa en el continente asiático. Fuerte, ¿no?